Será el sábado 9 de abril a las 12,00 horas en Enclave (C/ Relatores, 16. Madrid). Acompañarán a la autora, la escritora y periodista Esther Peñas y Manuel Desviat, director de la colección Líneas de fuga de Enclave.
Literatura y psicoanálisis forma parte de un proyecto iniciado por Lola López Mondéjar hace dos décadas, dirigido al estudio de los procesos creativos desde el psicoanálisis, esto es, la escritura y la literatura como modos de expresión del sufrimiento humano, posibles salidas de lo traumático mediante el recurso a la creación.
Se trata de una entusiasta incursión en un amplio corpus de diarios, entrevistas y autobiografías de diferentes autores que, desde una mirada crítica y de género, nos propone novedosas intersecciones como, entre otras: el suicidio y la locura de los escritores; su inextinguible anhelo de absoluto; el sentimiento oceánico en la experiencia de las místicas y en autoras como Anne Sexton y Carmen Laforet; la vinculación de muchas mujeres artistas con la locura como estigma y como destino impuesto por el patriarcado dominante; los nuevos territorios andróginos, propuestos por Virgina Woolf, que conquistan la escritura de autores y autoras contemporáneos, alejados del binarismo reduccionista.
Asimismo, un meticuloso trabajo de cruce entre filosofía, literatura y psicoanálisis nos introduce en la representación del mal y de la monstruosidad en personajes como Yago, Kurtz, Frankenstein, Drácula, Jekyll y Hyde. Para finalizar con una exploración de la relación entre amor y senectud en la obra de seis grandes narradores del siglo pasado (Kawabata, Roth, Brink, García Márquez, Coetzee y Guelbenzu).
… un psicoanálisis no dogmático y heterodoxo, que no teme el conocimiento transversal, sino que lo implementa, que toma a la sociología, la literatura y la poesía, la filosofía y las neurociencias como fuentes de diálogo, sigue siendo hoy la disciplina que con más acierto describe la complejidad de lo humano.
Átopos, salud mental, comunidad y cultura y Enclave librería/editorial nos invitan a una jornada de reflexión y debate sobre el estado de la crítica y el activismo en salud mental. Será el sábado, día 23 de abril, desde las 10,30 hasta las 19,00 horas en la sala de Traficantes de la Calle Duque de Alba, 13. Siendo el aforo limitado, pedimos por favor a todas las personas interesadas reservar su participación. Más info en el teléfono 916394649 (Enclave). Adjuntamos una breve introducción y el programa de la jornada y el link de un itinerario bibliográfico sugerido.
Tres consecutivas catástrofes, acontecimientos inmersos en la totalidad de la social, han hecho temblar los pilares del sistema político financiero en poco más de una década, mostrando el fracaso del modelo civilizatorio en el que vivimos: en la crisis de 2008, el colapso económico se resolvió con políticas de austeridad en los servicios públicos y medidas contenedoras de la protesta social que erosionaron la legitimidad democrática, al tiempo que aumentaba desmedidamente la desigualdad, la precariedad y la pobreza. No repuestos aún de esta catástrofe, una epidemia vírica, altamente predecible, convertida en sindemia por la ineptitud del sistema político-económico mundial para prevenirla y hacerle frente, ha mostrado la fragilidad de los sistemas sanitarios, de la salud pública y de seguridad social de los que hacían gala los países más desarrollados, colapsando no solo la sanidad, sino la sociedad toda, mostrándose incapaz de garantizar la protección de la vida, en especial de las poblaciones más débiles. Por último, fiel al aciago guion neoliberal, la crisis deja en el horizonte insistentes vientos de guerra destinados a multiplicar los refugiados y barrer la menguante democracia y las luchas de décadas para una sociedad a medida humana. El ideal de sujeto neoliberal, autónomo y suficiente en su individualidad, se ha visto incompetente, desprovisto del lazo social, despertando en una mayoría de la población una gran incertidumbre, desconcierto y miedo sobre el futuro. Conocer los entresijos de las causas de la vulnerabilización, y cómo se graba en cuerpo y mente en la diversidad que nos constituye socialmente, nos permite pensar qué podemos hacer como ciudadanos y profesionales, más allá de la simple denuncia. (Manuel Desviat. La privatización del malestar. Viento Sur, nº 177, 2021). ".
Hace unos días, El País se hacía eco de la instrucción por la que la la Fiscal general del Estado ordena que los fiscales controlen las sujeciones en las residencias y unidades de salud mental. Aquí puedes acceder a la instrucción:
El equipo del Dicionário de Favelas Marielle Franco presenta una recopilación de información sobre el Nuevo Coronavirus en las favelas de Brasil. Reuniendo investigaciones, reportajes, fotos, videos, comentarios, artículos, ensayos y reflexiones académicas sobre los impactos del coronavirus en la vida de las favelas, pretendemos fortalecer la lucha contra el virus en los lugares. Aquí puedes verlo
Bélgica se posiciona en contra del dsm, apostando por un cambio de paradigma definitivo en salud mental.
El Superior Health Copuncil de Bélgica (SHC) señala que las herramientas más utilizadas para diagnosticar problemas de salud mental (el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), o el Manual Internacional Clasificación de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE)) plantean varios problemas y recomienda que se utilicen con precaución y que las categorías del DSM no estén en el centro de planificación de cuidados.
Desde un punto de vista epistemológico, las clasificaciones se basan en el supuesto de que trastornos ocurren naturalmente, y que sus designaciones reflejan distinciones objetivas entre diferentes problemas, que no es el caso. Los límites entre las personas con una enfermedad y aquellos que están libres de ella son más dimensionales que categóricos.
A nivel organizacional, el SHC plantea la cuestión de la función de diagnóstico clasificaciones, que tienden a legitimar una estructura basada en un modelo biomédico y a proteger a la psiquiatría de las presiones del cambio, mientras que la atención de la salud mental se encuentra en un estado de cambio constante.
Por otro lado, este enfoque biomédico no reduce, como se esperaba, el estigma y la discriminación de los pacientes en la atención de la salud mental.
En Bélgica, las autoridades otorgan a las partes interesadas y organizaciones un amplio margen de libertad para utilizan estos sistemas, principalmente utilizados con fines de registro (MPD).
A nivel clínico, las clasificaciones no brindan una imagen de los síntomas, las necesidades de manejo y pronóstico porque carecen de validez, confiabilidad y poder predictivo. Por otro lado, no responden a nuevas concepciones de salud, definidas por la capacidad de adaptación, a pesar de los obstáculos biopsicosociales. Es más útil, señalan, entender la combinación de factores que contribuyen a causar y mantener los síntomas que identificar una categoría.
Un enfoque basado en la recuperación (clínica, personal y social) contextualiza mejor los síntomas y adapta las intervenciones de acuerdo con los valores, afinidades y objetivos de los pacientes, trabajando en estrecha colaboración con ellos.
Aquí puedes acceder al texto completo: DSM (5): the use and status of diagnosis and classification of mental health problems
Aída de Vicente y Silvia Berdullas resumen la noticia en Infocop. Aquí puedes leerlas